En la superautopista de la información hay un gigante dotado de un inteligente algoritmo, seleccionando quién sí y quién no aparece en sus páginas de búsqueda.
Sí, ya lo conoces muy bien, nuestro exigente y amado Google. Ese que detecta cuándo una web funciona técnicamente bien, y que determina cuándo la rapidez es la necesaria para darle prioridad en las SERPs. Y es tanta la competencia que, se hace imperativo marcar nuestra presencia en la red, no solamente con un sitio web atractivo, sino además con un óptimo rendimiento.
¿Y cómo complacer las exigencias de Google? ¡Exprimiendo todo el jugo al WPO!
¿Quieres saber cómo?
¡Vamos allá!
Tabla de contenidos
Cuando hablamos de WPO, nos estamos refiriendo a la optimización del rendimiento de una web o Web Performance Optimization, en Inglés.
Tres palabras cuyo fin principal es, ayudarnos a darle a Google lo que él quiere; es decir, sitios webs con la capacidad de mostrar en el menor tiempo posible, la información que busca el usuario.
Y eso conlleva un proceso de optimización que se debe aplicar no solo en una, sino en cada una de las URLs de nuestro sitio, a fin de mejorar nuestras conversiones.
La primera impresión siempre es la que cuenta, dicen por ahí.
Y eso aplica también para tu sitio, ya que si un usuario que lo visita no ha tenido una buena experiencia, difícilmente tengas una segunda oportunidad.
Suena un poco crudo pero, es cierto… una web lenta no solo cuesta dinero sino que también daña tu reputación.
De modo que, sea cual sea tu sistema de gestión de contenido, es importante que comiences a implementar el WPO en tu sitio web.
Así que arremángate y veamos cómo hay que hacerlo.
Una optimización que se respete, sí o sí debe comenzar en el preciso momento en que se planea crear una web.
Esto significa que tienes que investigar opciones y, entre esas opciones, escoger la mejor, y la mejor debe ofrecer flexibilidad, capacidad de gestión y de personalización.
Si deseas un buen desempeño (como te hemos recomendado) tu hosting debe ser lo suficientemente robusto y eficaz, para evitar que tu sitio sufra caídas incómodas.
El ser humano es visual por naturaleza y necesita imágenes, algo de lo que debes sacar provecho sin abusar, ya que su peso ralentizará tu web.
Por eso, una buena manera de reducir el tamaño sin comprometer su calidad, es comprimir las imágenes utilizando herramientas online.
Mientras instales más complementos más recursos necesitará tu sitio para ejecutarlos correctamente.
Por ello, te recomendamos revisar todos aquellos que has instalado y elimina los innecesarios.
Si tu sitio contiene muchos JavaScript y CSS, se generan gran cantidad de solicitudes HTTP una vez que los usuarios desean acceder a archivos particulares.
Y eso también ralentiza tu web.
Si los reduces, acelerarás la navegación, algo que puedes hacer con herramientas especiales para minimizar archivos HTML, CSS y JavaScript.
Sin un CDN, los servidores de origen del contenido deben responder a todas las solicitudes de los usuarios finales.
¿Y qué sucede? Sí, exceso de carga y fallas.
Por eso, si deseas minimizar los retrasos en la carga del contenido y reducir la distancia entre el servidor y el usuario, usa el CDN.
Ya comprimimos las imágenes, ¿cierto?
Pues, tu web volará si además pones en marcha el Gzip, a fin de reducir el tamaño de tus archivos.
Lo que este hace es comprimirlos antes de enviarlos al navegador.
Solo necesitas habilitarlo en tu sitio web con una sencilla configuración, y voilà.
El rendimiento de tu web seguirá aumentando, si utilizas una herramienta que logre comprimir tu base de datos (comentarios, publicaciones de blog).
De modo que si tu sistema de gestión de contenido es WordPress, te sugerimos optar por WP-Optimize.
El WPO no se trata de un término inventado en el mundo del Marketing Digital solo porque suena cool, no… se trata de un proceso que ha sido investigado, incluso por medios digitales reconocidos.
Tal es el caso de la BBC, que descubrió que perdían un 10 % de usuarios por cada segundo que tardaba en cargar su sitio, demostrando así el impacto negativo que puede tener un desempeño deficiente, en los objetivos comerciales de un sitio.
Eso te da una idea de cuáles son las desventajas.
Veamos ahora las ventajas de implementar el WPO en tu sitio web, para que te emocione todo lo que tiene para ofrecerte:
Mayor visibilidad: Si el tiempo de carga de tu sitio se minimiza, tendrá una alta probabilidad de ser encontrado en aquellas búsquedas relacionadas con tu nicho.
Mayor engagement: Al ser satisfactoria la experiencia del usuario, este se mantendrá en tu web e incluso volverá. Y esa buena experiencia te permitirá construir una base sólida de clientes, e igualmente una marca sólida.
Conversión: Cuanto más rápido cargue la página, mayores tasas de conversión tendrás. Es decir, más usuarios comprarán tus productos, se unirán a tus campañas, se registrarán o descargarán material.
¿Estás listo para darle a Google lo que pide?
¡Ojito a todos nuestros consejos!
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